sábado, 15 de diciembre de 2012

Las americanadas existen

Pues sí, es cierto. Todo lo que vemos en las películas, pasa. Es más, la realidad supera a la ficción. En Halloween comencé a ser consciente de ello. Decían que adornaban las casas y que todo se ponía muy chulo. De piedra me quedé aquella noche. Las casas (completamente americanas, con su jardín a la puerta, los coches aparcados, la entrada del garaje como la de los Simpson, los periódicos en el suelo...) estaban repletas de luces, los jardines eran auténticas exhibiciones de Halloween, con sus fantasmas, cementerios, por supuesto las calabazas, esqueletos.. e incluso luces de neón y humo como el de las discotecas. Había casas que hasta tenían música para amenizar la tarde. Mucha gente esperaba a los niños en la puerta, sentados en sus hamacas para darles los dulces, otros salían cuando les llamaban al timbre. Y es que había niños por todas partes. ¡Increíble! Aquella tarde fue una de las mejores hasta el momento. No podía cerrar la boca del asombro y sólo sabía decir: ¡mira esa casa! ¡Anda qué esa! ¡Y aquella! Alucinante de verdad. En ese momento pensaba en la serie de Modern Family, en uno de los capítulos en el que la señora Damphie quiere decorar la casa por Halloween y yo pensaba, ¡qué flipados! Pues sí, es que así son, unos flipados. Pero estos flipados me hicieron disfrutar de esa tarde como si fuera una niña chica. Nosotros también nos animamos y decoramos nuestra casa, con una calabaza decorada y todo, y un esqueleto del Dollar Tree, pero nada que ver.







Siguiente americanada: partido de fútbol (americano, que aquí nuestro fútbol es soccer). Ceremonia con todas las letras. Todo un espectáculo con la banda de la Universidad, las Cheer leaders y como no, todo el mundo en pie con la mano en el pecho cuando sonó el himno. Cantado en directo de forma bestial, se me pusieron los pelos de punta.
Ya en mi mundo, cuando estaba acabando el partido (el cual duró más de 3 horas), pensaba en las americanadas y las películas. Pensaba... ahora después del partido, habrá fiesta de alguna hermandad o en casa de algún jugador y claro como no, el quaterback se liará con la líder de las animadoras, a los gafas-pasta no les dejarán ir a la fiesta y alguno será detenido por la policía por escándalo o algo así. Todo esto no pude averiguarlo, pero estoy segura que pasaría, jeje.




Llegó Thanksgiving y realmente fue una semana de acción de gracias por poder compartir estos ratos con mi familia. ¡Qué emoción ir al aeropuerto a esperarlos! Con letretito incluido aunque no lo vieran. el tiempo paso muy rápido, señal de que lo pasamos muy bien, y lo cierto es que no paramos un momento. Cosas típicas: heritage village, partido de la NBA (todo un espectáculo, con paradas cada 5 minutos para hacer cualquier chorrada y tener así al público entretenido), compras en el supermercado (empezando a descubrir como se las gastan por aquí con el tamaño de las cosas), paseo por el Downtown (cómo lo disfruté, la ciudad se ve diferente cuando no tienes que trabajar y estás compartiéndola con los tuyos). En el Downtown nos dieron Nutella para desayunar, gratis (cosas típicas de aquí, pero la gente no gorronea ni se pega por ello, como haríamos en España). Estuvimos en el Rancho de la serie Dallas (¡vaya negocio que hizo el propietario en aquellas épocas!), fuimos de compras en el Black Friday, a las 12 de la noche y todo lleno de gente. Es cierto que hacen colas, pero no muere gente por aplastamiento, al menos en Grapevine, puede que en otra parte de USA sí, porque si pasa en las películas es porque pasa en la realidad. Comimos-cenamos pavo como manda la tradición y tuvimos pavo como para una semana. Fuimos de rodeo y como no, nos hinchamos a comer.
Entre medias de todo esto: risas, charlas en el coche, jet-lag, juegos, the Village, llamadas de atención, propinas, colegio, atascos, adornos navideños, paseos por la zona de los petrodólares, gripe y hasta dio tiempo a las cejas y a cortar el pelo.
Lo peor fue tener que deciros adiós, pero me quedé con la alegría de haber compartido esa semana con mi familia y con la calma de que os fueseis muy contentos.


Luchando con el pavo


Los espectadores

Otras americandas que he podido descubrir: en los coles se hace simulacro de incendios como en España, pero también de tornados y ¡¡ lockdown!! Por si hay algún sospechoso por la zona, ¡qué fuerte! Y realmente pasa, sí. Por suerte, yo aun no he vivido ninguno.

Aquí la gente respeta mucho a la bandera, cada día hay que honrar a la bandera de los EEUU y a la de Texas. En medio de la calle, a punto de empezar una carrera con miles de personas hablando al mismo tiempo, riendo, jugando... Al unísono se produce el silencio cuando empieza a sonar el himno de los EEUU, de película ¡increíble!

La gente se emociona, y hasta en las reuniones se transforman y gritan de emoción cuando hablan y argumentan las cosas, a veces (bueno siempre) pienso, ¡qué flipados! ¡Están tarados! Y me parto de risa.

También puedes ver por la calle policía a caballo, dándote los buenos días y preguntándote qué tal. Aquí la atención al público es muy amable, se nota que realmente viven de ello, en las tiendas a veces se pasan de pesados y amables, los camareros realmente se ganan su propina y en los super te preguntan que si todo ha estado bien y qué tal tu vida. Y eso aun me choca. Será un cumplido, pero la sonrisa no se les quita de la boca, seguro que les han entrenado para ello o tienen una cámara que les vigila para que no paren de sonreír y ser amables.

En fin, que los guionistas de Hollywood no tienen tanto mérito, que no se inventan las cosas, que aquí todas esas cosas realmente pasan, e incluso yo diría que la realidad supera la ficción. Hoy hemos desayunado con Santa Claus, una chorrada sí, pero gracioso. Estoy viviendo dentro de una película, pero como diría mi hermana, solo me falta que me acompañaran con música para que cada momento pareciese más interesante.




Esto es parte de las americandas que he visto hasta el momento, seguiré contando más, porque esto no para, jeje. Solo espero no tener que vivir nada de tipo CSI, mentes criminales o similar. Ahora a seguir disfrutando de las navidades americanas y en una semana... En Spain, para disfrutar las de allí, que ya hay muchas ganas.







¡¡¡ FELIZ NAVIDAD!!!

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Para ti, siempre mi chiquita

Ansiedad, nervios, ilusión, emoción, lágrimas, latidos, sonrisa, alegría, amor, momentos compartidos, charlas, series, realities, sofá, compras, Madrid, Zarzuela, playa, río, piscina, Beily, familia, fuerza, desparpajo, rompe y rasga, tesón, esfuerzo, lucha, tendencias, chispita, mi Cocha... Todas esas cosas y más se me pasan por la cabeza cuando pienso en ti. ¿Cómo se puede querer tanto a una cosa tan pequeña?
La respuesta es muy simple, por ser y demostrar lo que es cada segundo de su vida. Siempre a la última, fashion la que más, aunque algún que otro disgustillo le cuesta al final de mes, pero para presumir hay que sufrir.
Son tantas cosas las que has hecho por mi, aunque nacieras unos años después que yo (aunque eso hay gente que lo pone en duda pese a que te moleste, :)), has estado siempre presente. Desde bien pequeña has destacado por tu desparpajo, tu don de gentes y tu rompe y rasga y eso ha hecho que te hayas ganado el corazón de muchas personas, pero no tanto como el mío.
Contigo he aprendido a vivir, a luchar, a enfrentarme a la vida y a todo lo que ello conlleva. Eres una gran amiga, has sido mi paño de lágrimas muchas veces, y aunque no te hayan parecido bien algunas de mis decisiones, siempre has estado a mi lado con palabras de apoyo, y no te puedes hacer una idea de todo lo que lo valoro, porque cuando mi mundo parecía volverse loco, o más bien yo me estaba dando la vuelta por completo, tú estuviste ahí, apoyándome en todas y cada una de mis decisiones, abriéndome los ojos y haciéndome ver todas las caras de la realidad. Has apoyado todas mis decisiones, hasta la más complicada para mi que ha sido separarme de ti. Te extraño cada día. Añoro los paseos y picnics en el Retiro, los paseos por los Showrooms de Madrid, las charlas interminables, los viajes de Madrid a Zarzuela y de Zarzuela a Madrid, tu alarma los sábados por la mañana, los maratones de Anatomía de Grey o cualquier otra serie, llegar tarde a los sitios, las crisis con el armario, quedarnos dormidas en el sofá hasta las mil, las peleas por la ropa, y por bañar al Beily, por el mando de la tele o por simplemente pelear. Echo de menos los vermús en Zarzuela y el salir de fiesta contigo y reírme hasta no poder aguantar más.

Juntas hemos vivido muuuuuchas cosas, buenas, muy buenas, regulares y alguna muy mala, pero las dos juntas las hemos podido hacer cara. He aprendido a ser mayor a tu lado, pero como dices tú: ¡qué rollo es esto de hacerse mayor!

Me gustaría tenerte a mi lado, poder disfrutar de esta experiencia contigo, y ¿sabes qué? En 72 horas lo vamos a poder hacer!!!! Te voy a tener aquí y mi ladito!! Voy a poder compartir contigo en vivo y en directo todo lo que te cuento por teléfono.

Gracias chiquita por ser esa persona que eres, por ser tan pequeña y hacerte querer tanto, por tu tesón, por tus consejos, por tu alegría, por darme alegría a mis días, por haber estado a mi lado en todos esos momentos tan chungos, por ser mi estilista, por tener tanto amor por los tuyos, por quererme tanto, por ser mi hermana y mi amiga, por ser tan grande (aunque no me ganes casi ni con tacones), por ser MY PERSON!!!

Lo que caen por mis mejillas son montones de lágrimas sí, pero son de alegría, de ansiedad por querer que estés a mi lado ya y que pasen los minutos muy rápidos hasta el sábado y luego se detengan una semana.

Así que aquí estaré contando los minutos hasta que pueda achucharte.

Te quiero

You are my person!!!

viernes, 26 de octubre de 2012

El tiempo pasa volando

Y así con toda la tontería van ya 3 meses.
Los días pasan rápido, los fines de semana más y las semanas ni las veo. Llevo días diciendo: tengo que escribir en el blog. Yo pensaba que no hacía tanto tiempo desde que había escrito la última entrada, pero sí, ya ha pasado un mes. Parece mentira, pero es que el día no me cunde, vamos que necesitaría que tuviese más de 24 horas. A las 6.00 a.m. suena la alarma, pero bien es cierto que hasta que no pasan 15 minutos no me levanto. En el cole no paramos un momento, clases, reuniones, conferencias... Y cuando llegas a casa después de algo de atasco, por supuesto, en esta ciudad no puede fallar, sigues haciendo alguna cosilla para el cole (aunque cada vez menos porque ya vamos cogiendo el ritmo), siempre hay algún tema pendiente: ir a comprar, resolver papeleos, el carnet de conducir.... Luego un ratillo largo al gimnasio. Las 10.00 p.m. y la mayoría de los días aun haciendo la cena. Tenemos una mezcla de horarios...

En fin, que entre unas cosas y otras no me ha dado tiempo a escribir, así que tengo muchas cosas que contar. Ya hemos hecho nuestro prime viajecillo, el destino fue Houston, así aprovechamos para ir a la embajada de España para renovar el pasaporte y hacer unos papeles. Houston está chulo, seguimos los consejos de Aníbal, así que hicimos un tour (el guía nos acompañó en el camino, aunque fuese virtualmente). El downtown de Houston parece tener más vida que el de Dallas, al menos había gente por las calles. Estuvimos en Kemah y en la playa de Galveston, ¡bañándonos a 6 de octubre! La NASA me decepcionó un poquillo, pero el fin de semana estuvo muy bien. Tuve la sensación de estar disfrutando de los EEUU por fin.
Pero lo bueno se acaba pronto, el lunes volvimos a la rutina, pero con el coche ya arreglado (toquemos madera para que siga así mucho tiempo). Esa semana era especial, el jueves era mi cumple. Aunque la verdad es que no tenía la sensación que lo fuese a ser. Fue raro, sí raro. Empezó a las 5.00 p.m. del día anterior (00.00 p.m. en España) con llamadas y mensajes. Los primeros regalos llegaron por carta, hubo canción, tarta chocolatosa, velas, sonrisa, más regalos, cartas y dibujos de los niños y regalo de mis compis. Sin ninguna duda, las cartas y las vídeo-llamadas fueron de lo más especial, hasta la abuela Emi me felicitó. Pude veros y eso me produce tanta alegría, es como estar ahí con vosotros. Pero el cumple no quedó ahí, me siguieron llegando regalos vía postal, y una graaaaaaan sorpresa en forma de fiesta de cumpleaños con la familia de Dallas. Me hizo mucha ilusión, fue totalmente una sorpresa y no faltó de nada, hasta comida española tuvimos.

Ese mismo día estuvimos en la Feria de Texas, aquí en Dallas. La comida era lo principal, raro aquí, y el tamaño también pequeño. Tómbolas en Dallas, nunca pensé que eso era tan internacional. Eso sí, los tomboleros no eran como los de España, faltaba un poco de vida. Contentos nos vinimos con nuestra mascota de peluche de los long-horn. Y aunque pasé un poco de miedo, decidí subirme a la noria, para ver las luces del downtown desde las alturas. Conclusión: creo que tengo miedo a las alturas.

Y por seguir contando... Sigo aficionada al tenis, aunque mi nivel es muy bajo, pero ya voy cogiendo el tranquillo al asunto, así que hemos montado una mini liga y en eso estamos, a ver si mejoro. También, he podido apuntarme a una liga de fútbol-sala, que por cierto en breve me tengo que ir a jugar. Es un poco raro, me parece un poco pachanga, pero para practicar y pasar el rato no está mal. Los equipos son mixtos, siempre tiene que haber 3 chicos y 3 chicas en el campo más el portero. Aquí juegan con las paredes, no hay fuera, así que eso me descentra un poco, los chicos no pueden tirar desde dentro del área a la portería, y los penaltis y dobles-penaltis solo los pueden lanzar las chicas. Es divertido, de los dos partidos a los que he ido, hemos ganado los dos, a ver hoy qué tal se nos da la cosa. Por cierto, nos llamamos Arsenal.

Ya me voy a ir despidiendo, para calzarme mis botas de fútbol-sala. Este fin de semana toca Halloween. Parte de la decoración ya la tenemos colocada en la terraza y en la puerta de casa, solo nos queda la calabaza y decidir el disfraz para la fiesta de mañana. ¡¡Carnavales adelantados!! ¡Qué bien!

Espero poder sacar un poco más de tiempo para escribir en el blog.

Y, ¿cómo acabo esto? ¿Mandando besos? ¿Abrazos? ¿Saludos? ¿Diciendo que os quiero? Sí, creo que todo eso estaría bien para terminar una carta, así que... ¡¡¡BESOS, ABRAZOS, SALUDOS, OS QUIERO!!!

martes, 25 de septiembre de 2012

Dos meses en Dallas

Hace dos meses exactamente alguien no dejaba que me durmiera de camino al hotel. ¡Niñita que ahora no te puedes dormir que sino verás el jet lag! Y yo, sin poder despegar los párpados. El viaje al hotel parecía infinito, pero llegamos con los ojos un poco más abiertos, "ordenamos" como dirían aquí una hamburguesa y nos metimos en la cama. Al día siguiente, bien temprano nos despertamos y sí, estábamos en Dallas, Texas, USA.
 Aquello que parecían vacaciones pasó a ser nuestra vida cotidiana. Dejamos el hotel (no era el chollo que nos habían vendido), y tras algún jaleo con mi precontrato, gracias a nuestra querida Christy, nos mudamos a nuestra apartamento 1613. Ese día fue infinito, seguridad social bien temprano (con problemas de nuevo gracias a quién, sí Christy), firma del contrato del alquiler, como unas quince mil páginas, y camino al ikea (¡qué gran invento!). Elección de los muebles básicos, es decir, cama, sofá-cama para las visita,s que esperamos sean muchas, una mesa y dos sillas (plegables y la verdad que realmente cómodas). Antes de llegar a casa, parada en el wallmart (ese supermercado al que van siempre los Simpsons y es megagigante) para comprar los víveres básicos. Pero todo no quedó allí, y aquí no estaba Mary Poppins para que todo se ordenase simplemente chascando los dedos. Así que tocó ordenar todo y dormir, sobre la moqueta, pues los muebles los traían al día siguiente. Pero era tal nuestro cansancio, que dormí como un lirón.
Al día siguiente teníamos training y nos pudimos dar cuenta del frío que hace dentro de los edificios de Dallas, y el contraste que eso suponía con los más de 40 grados que hacía en la calle.
Después de un par de días de training tuvimos otros diez para ir resolviendo cosillas. La búsqueda del coche, dealer, tras dealer. Una completa locura, y un agotamiento. Pude resolver pronto el tema de la seguridad social. Empezamos a decorar la clase de Jose, cosa en la que empleas horas y horas. Pero también nos dio tiempo a disfrutar de nuestro Village y de sus instalaciones. El caldo de las piscinas, pero refrescantes a las 10 de la noche; el gimnasio; las barbacoas; el country club; su wifi gratuito para poder hablar con la familia; el videoclub, etc, etc, etc.

Y así pasaron los días hasta que llegó el último training, centrado principalmente en que aprendiéramos las cosas que había traído consigo el nuevo superintendente: core beliefs, LO and DOL (aquí todo es con siglas).
Cuando terminamos el training, ya pudimos ir a los coles a preparar nuestras clases y a continuar con más trainings allí, lo que les gusta...
El comienzo no fue muy fácil, estaba completamente asustada, me habían contratado para dar matemáticas en quinto. Hasta ahí bien, porque es una de las asignaturas que más me gustan, pese a que haya la presión de los exámenes estatales (sí, es cierto, aquí lo que importa es que pasen el dichoso examen y con nota. De eso depende el dinero que se le asigne después al cole). Pero la cosa es que lo tenía y lo doy en inglés. Al principio eso era lo que me asustaba, pero por otro lado vi la oportunidad de "petarme" de ingles, así voy a aprender un montón de vocabulario nuevo. Así que en ello estoy, preparando mis lesson plans, centrándome en el cole, pasando los primeros exámenes a los niños y dedicando muchas horas. Pero es algo que me gusta. Siempre he querido ser profe, así que aquí estoy, dando clase en EEUU. ¡¡¡Aunque lo mío es la Educación Física!!!

Estos dos meses han sido... intensos, creo que esa es la palabra que mejor los define. Intensos, porque no hemos tenido un minuto para descansar; intensos por diferentes emociones, ha habido nervios, estrés, rabia en algún momento, sorpresa, descubrimiento, emoción, añoranza, alegría, tristeza por no teneros cerca, envidia por no estar en las fiestas, aprendizaje, descubrimiento, ilusión, celebraciones y amor.
Han sido tan intensos que hasta me he puesto mala, así que gracias a la fiebre no he podido ir al gym, pero he podido sacar un momento de tranquilidad desde el sofá-cama para las visitas, para poder expresar qué va pasando en el otro lado del charco.

Seguiré con entusiasmo leyendo vuestras publicaciones en el facebook, vuestros wasaps y deseando subirme al coche cada mañana para escuchar vuestra voz.

Por cierto, ya llevamos quince días con los supermercados llenos de cosas de Halloween.
Halloween en Kroger

Celebrando nuestro primer sueldo
Jugando al tenis en The Village


White Rock Park

domingo, 9 de septiembre de 2012

Demasiadas sensaciones

     El tiempo pasa volando, es increíble como pasan los días. Por un lado, parece que lleve aquí muchos meses, pues en mes y medio hemos tenido que hacer miles de cosas, pero por otro lado veo que cada día es más corto, pese a que duermo unas 5-6 horas e intento aprovechar al máximo cada momento. La experiencia está siendo muy enriquecedora, vamos una pasada. Sí, es cierto que tenemos que trabajar mucho pero mucho mucho. El despertador suena a las 6, todos los días estoy en el Cole antes de las 7.30 y aquí aunque los niños se supone que entran a las 8.15, los profes ya tenemos que estar dando clase a las 8.00, que es a la hora que me levantaba en España. Pero bueno los minutos vuelan, los niños son más lentos que en España, pero ya les estoy metiendo caña para que vayan acelerando. Son cariñosos aunque aquí no les podemos ni nos pueden achuchar como lo hacemos allí. Comemos en unos 15-20 minutos y cada día estoy mas orgullosa de ser española y de nuestra rica dieta mediterránea, que por cierto no se hacen ascos a algún sobrecito de jamón ibérico, lomo... Normal que la obesidad sea tan alta en USA, desayunan ya del McDonalds, comen un sandwich, hamburguesa, nugget, o cosas del estilo y lo acompañan con una sabrosa bolsa de chetos, picantes por supuesto. Esto lo hacen niños y mayores. En fin, que yo me llevo mi tupperware con lentejitas, pescadito al horno, pasta, pollo... Todo ello cocinado por el mejor chef del mundo, sí es andaluz y yo me lo encontré.

      Pero bueno, aparte de todo esto, de que los niños no se pueden salir del cuadrado que marca la fila, que el director entra a evaluarte, que dedicamos horas infinitas a reuniones y a programar, etc. Hay mundo más allá. Me encanta escuchar cada mañana la voz de mi madre y la de mi hermana, hace que coja energía para todo el día y que os tenga más cerca. Me anima leer todos los whatsapp que hacen que parezca que esté allí. Me parece increíble la vista del downtown de Dallas, con todos sus rascacielos, que vemos cada día al volver a casa. Me motiva marcarme un objetivo cada día en el gym, que después de seguir trabajando en casa, puedo desconectar haciendo deporte. Me parece una suerte tener la piscina a 1 minuto de casa y poder disfrutar de ella hasta las 12 de la noche. Y estoy contentísima de haber conocido a un gran grupo de españoles, con el que compartimos penas, preocupaciones, quejas y por supuesto buenos ratos y barbacoas. 
    
    Si de lunes a viernes el tiempo pasa volando, los sábados y domingos el segundero yo creo que se va adelantando segundo a segundo. Pero según dice la gente, si el tiempo pasa rápido eso quiere decir que lo estás pasando bien. Entonces, si hay una relación directa entre el paso del tiempo y la diversión... Conclusión: lo estoy pasando muy bien.

      Pero eso no quita que os eche de menos cada día  En breve habrá que gritar eso de... ¡Viva la Exaltación de la Santa Cruz! ¡Viva Zarzuela! ¡Vivan las Xoxys!

   Por cierto, me he comprado una raqueta de tenis y ando a ver si aprendo, aunque hoy me duelen los dedos de ayer, ¿cómo agarraría la raqueta? En fin, que voy a ver si el tiempo se detiene un poco para disfrutar este estupendo día de verano, yendo al parque con lo que más quiero, un balón de fútbol. Y también buena compañía...


sábado, 1 de septiembre de 2012

Lo prometido es deuda...

Casi sin saber cómo, he llegado aquí: Dallas, Texas, EEUU.
Desde hace un año han pasado muchas cosas, cada segundo ha sido intenso y el destino final ha sido EEUU. Siempre que veía "Madrileños por el mundo", "Españoles por el mundo", "Callejeros"... (sé que era un poco pesada con estos programas Rosa), sentía un gusanillo en el estómago que me decía que algún día estaría como ellos, viviendo en otro país, sacándome las castañas del fuego y espero que haciendo mucho dinero como todos los que salen, jejeje.

El comienzo, como casi todos los comienzos, está teniendo algunas trabas, pero es algo a lo que ya me estoy acostumbrando, porque desde hace un tiempo aquí no me salen las cosas a la primera, pero a la segunda sí. Como bien sabéis los que me conocéis, los cambios los asimilo despacio. Algunos días han sido difíciles, pensando en el nivel que tenía que enseñar, en si lo haría bien, si sabría desenvolverme...  Y sobre todo que os echo mucho de menos. ¿Dónde están los vermús? ¿Las charlas que duran horas en casa de Rosa de Madrid? ¿La piscina? ¿La playa? ¿Mi Beily? ¿Los maratones de Anatomía de Grey? ¿Las compras por Madrid? ¿Quedarnos dormidas en el sofá? ¿Los paseos con la Bombón, mi mami y mi hermanita? ¿Las fiestas de los pueblos? ¿Mis compis de las Aguirre? ¿Mi Zarzuela del Pinar? Pero gracias a los mensajes de ánimo y a mi gaditano la cosa está yendo bastante bien. Es toda una experiencia, que os recomiendo a todos, es como vivir dentro de una película yanqui. Y estoy conociendo a gente que vale mucho.

El cole ha comenzado, no puedo negar los nervios que pase el domingo por la noche y el lunes antes de empezar, pero una vez que me metí en faena... Son niños, y son encantadores. El respeto hacia el profesor es increíble, esto parece una instrucción militar, hasta tal punto que la risa se me escapa de vez en cuando (no os podéis hacer una idea lo serio que se toman lo de la bandera, y lo ridículo que a mi me parece). El superintendente no se parece al de los Simpson, aquí hasta baila, eso sí te hace trabajar 45 minutos más al día por la cara. El director levanta la mano y hasta el tiempo se detiene. Los profes no son muy cercanos, pero también les gusta perder el tiempo. Los niños son más respetuosos, y como niños te dan todo su cariño.

Bueno como veis hay cosas muy diferentes, pero otras muy similares, y como dice el lema de Texas, aquí todo es más grande. Vamos que son unos exagerados. Pero la adaptación está siendo positiva, poco a poco estamos encontrando nuestro sitio.

Alguien hace poco me dijo: las cosas pasan por algún motivo, el destino lo buscamos. No sé si será cierto, no sé si el destino está marcado o si lo estaba buscando, lo que sí que sé es que esta experiencia la tenía que vivir y sobre todo con la persona con la que la estoy compartiendo.