sábado, 1 de septiembre de 2012

Lo prometido es deuda...

Casi sin saber cómo, he llegado aquí: Dallas, Texas, EEUU.
Desde hace un año han pasado muchas cosas, cada segundo ha sido intenso y el destino final ha sido EEUU. Siempre que veía "Madrileños por el mundo", "Españoles por el mundo", "Callejeros"... (sé que era un poco pesada con estos programas Rosa), sentía un gusanillo en el estómago que me decía que algún día estaría como ellos, viviendo en otro país, sacándome las castañas del fuego y espero que haciendo mucho dinero como todos los que salen, jejeje.

El comienzo, como casi todos los comienzos, está teniendo algunas trabas, pero es algo a lo que ya me estoy acostumbrando, porque desde hace un tiempo aquí no me salen las cosas a la primera, pero a la segunda sí. Como bien sabéis los que me conocéis, los cambios los asimilo despacio. Algunos días han sido difíciles, pensando en el nivel que tenía que enseñar, en si lo haría bien, si sabría desenvolverme...  Y sobre todo que os echo mucho de menos. ¿Dónde están los vermús? ¿Las charlas que duran horas en casa de Rosa de Madrid? ¿La piscina? ¿La playa? ¿Mi Beily? ¿Los maratones de Anatomía de Grey? ¿Las compras por Madrid? ¿Quedarnos dormidas en el sofá? ¿Los paseos con la Bombón, mi mami y mi hermanita? ¿Las fiestas de los pueblos? ¿Mis compis de las Aguirre? ¿Mi Zarzuela del Pinar? Pero gracias a los mensajes de ánimo y a mi gaditano la cosa está yendo bastante bien. Es toda una experiencia, que os recomiendo a todos, es como vivir dentro de una película yanqui. Y estoy conociendo a gente que vale mucho.

El cole ha comenzado, no puedo negar los nervios que pase el domingo por la noche y el lunes antes de empezar, pero una vez que me metí en faena... Son niños, y son encantadores. El respeto hacia el profesor es increíble, esto parece una instrucción militar, hasta tal punto que la risa se me escapa de vez en cuando (no os podéis hacer una idea lo serio que se toman lo de la bandera, y lo ridículo que a mi me parece). El superintendente no se parece al de los Simpson, aquí hasta baila, eso sí te hace trabajar 45 minutos más al día por la cara. El director levanta la mano y hasta el tiempo se detiene. Los profes no son muy cercanos, pero también les gusta perder el tiempo. Los niños son más respetuosos, y como niños te dan todo su cariño.

Bueno como veis hay cosas muy diferentes, pero otras muy similares, y como dice el lema de Texas, aquí todo es más grande. Vamos que son unos exagerados. Pero la adaptación está siendo positiva, poco a poco estamos encontrando nuestro sitio.

Alguien hace poco me dijo: las cosas pasan por algún motivo, el destino lo buscamos. No sé si será cierto, no sé si el destino está marcado o si lo estaba buscando, lo que sí que sé es que esta experiencia la tenía que vivir y sobre todo con la persona con la que la estoy compartiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario