martes, 25 de septiembre de 2012

Dos meses en Dallas

Hace dos meses exactamente alguien no dejaba que me durmiera de camino al hotel. ¡Niñita que ahora no te puedes dormir que sino verás el jet lag! Y yo, sin poder despegar los párpados. El viaje al hotel parecía infinito, pero llegamos con los ojos un poco más abiertos, "ordenamos" como dirían aquí una hamburguesa y nos metimos en la cama. Al día siguiente, bien temprano nos despertamos y sí, estábamos en Dallas, Texas, USA.
 Aquello que parecían vacaciones pasó a ser nuestra vida cotidiana. Dejamos el hotel (no era el chollo que nos habían vendido), y tras algún jaleo con mi precontrato, gracias a nuestra querida Christy, nos mudamos a nuestra apartamento 1613. Ese día fue infinito, seguridad social bien temprano (con problemas de nuevo gracias a quién, sí Christy), firma del contrato del alquiler, como unas quince mil páginas, y camino al ikea (¡qué gran invento!). Elección de los muebles básicos, es decir, cama, sofá-cama para las visita,s que esperamos sean muchas, una mesa y dos sillas (plegables y la verdad que realmente cómodas). Antes de llegar a casa, parada en el wallmart (ese supermercado al que van siempre los Simpsons y es megagigante) para comprar los víveres básicos. Pero todo no quedó allí, y aquí no estaba Mary Poppins para que todo se ordenase simplemente chascando los dedos. Así que tocó ordenar todo y dormir, sobre la moqueta, pues los muebles los traían al día siguiente. Pero era tal nuestro cansancio, que dormí como un lirón.
Al día siguiente teníamos training y nos pudimos dar cuenta del frío que hace dentro de los edificios de Dallas, y el contraste que eso suponía con los más de 40 grados que hacía en la calle.
Después de un par de días de training tuvimos otros diez para ir resolviendo cosillas. La búsqueda del coche, dealer, tras dealer. Una completa locura, y un agotamiento. Pude resolver pronto el tema de la seguridad social. Empezamos a decorar la clase de Jose, cosa en la que empleas horas y horas. Pero también nos dio tiempo a disfrutar de nuestro Village y de sus instalaciones. El caldo de las piscinas, pero refrescantes a las 10 de la noche; el gimnasio; las barbacoas; el country club; su wifi gratuito para poder hablar con la familia; el videoclub, etc, etc, etc.

Y así pasaron los días hasta que llegó el último training, centrado principalmente en que aprendiéramos las cosas que había traído consigo el nuevo superintendente: core beliefs, LO and DOL (aquí todo es con siglas).
Cuando terminamos el training, ya pudimos ir a los coles a preparar nuestras clases y a continuar con más trainings allí, lo que les gusta...
El comienzo no fue muy fácil, estaba completamente asustada, me habían contratado para dar matemáticas en quinto. Hasta ahí bien, porque es una de las asignaturas que más me gustan, pese a que haya la presión de los exámenes estatales (sí, es cierto, aquí lo que importa es que pasen el dichoso examen y con nota. De eso depende el dinero que se le asigne después al cole). Pero la cosa es que lo tenía y lo doy en inglés. Al principio eso era lo que me asustaba, pero por otro lado vi la oportunidad de "petarme" de ingles, así voy a aprender un montón de vocabulario nuevo. Así que en ello estoy, preparando mis lesson plans, centrándome en el cole, pasando los primeros exámenes a los niños y dedicando muchas horas. Pero es algo que me gusta. Siempre he querido ser profe, así que aquí estoy, dando clase en EEUU. ¡¡¡Aunque lo mío es la Educación Física!!!

Estos dos meses han sido... intensos, creo que esa es la palabra que mejor los define. Intensos, porque no hemos tenido un minuto para descansar; intensos por diferentes emociones, ha habido nervios, estrés, rabia en algún momento, sorpresa, descubrimiento, emoción, añoranza, alegría, tristeza por no teneros cerca, envidia por no estar en las fiestas, aprendizaje, descubrimiento, ilusión, celebraciones y amor.
Han sido tan intensos que hasta me he puesto mala, así que gracias a la fiebre no he podido ir al gym, pero he podido sacar un momento de tranquilidad desde el sofá-cama para las visitas, para poder expresar qué va pasando en el otro lado del charco.

Seguiré con entusiasmo leyendo vuestras publicaciones en el facebook, vuestros wasaps y deseando subirme al coche cada mañana para escuchar vuestra voz.

Por cierto, ya llevamos quince días con los supermercados llenos de cosas de Halloween.
Halloween en Kroger

Celebrando nuestro primer sueldo
Jugando al tenis en The Village


White Rock Park

domingo, 9 de septiembre de 2012

Demasiadas sensaciones

     El tiempo pasa volando, es increíble como pasan los días. Por un lado, parece que lleve aquí muchos meses, pues en mes y medio hemos tenido que hacer miles de cosas, pero por otro lado veo que cada día es más corto, pese a que duermo unas 5-6 horas e intento aprovechar al máximo cada momento. La experiencia está siendo muy enriquecedora, vamos una pasada. Sí, es cierto que tenemos que trabajar mucho pero mucho mucho. El despertador suena a las 6, todos los días estoy en el Cole antes de las 7.30 y aquí aunque los niños se supone que entran a las 8.15, los profes ya tenemos que estar dando clase a las 8.00, que es a la hora que me levantaba en España. Pero bueno los minutos vuelan, los niños son más lentos que en España, pero ya les estoy metiendo caña para que vayan acelerando. Son cariñosos aunque aquí no les podemos ni nos pueden achuchar como lo hacemos allí. Comemos en unos 15-20 minutos y cada día estoy mas orgullosa de ser española y de nuestra rica dieta mediterránea, que por cierto no se hacen ascos a algún sobrecito de jamón ibérico, lomo... Normal que la obesidad sea tan alta en USA, desayunan ya del McDonalds, comen un sandwich, hamburguesa, nugget, o cosas del estilo y lo acompañan con una sabrosa bolsa de chetos, picantes por supuesto. Esto lo hacen niños y mayores. En fin, que yo me llevo mi tupperware con lentejitas, pescadito al horno, pasta, pollo... Todo ello cocinado por el mejor chef del mundo, sí es andaluz y yo me lo encontré.

      Pero bueno, aparte de todo esto, de que los niños no se pueden salir del cuadrado que marca la fila, que el director entra a evaluarte, que dedicamos horas infinitas a reuniones y a programar, etc. Hay mundo más allá. Me encanta escuchar cada mañana la voz de mi madre y la de mi hermana, hace que coja energía para todo el día y que os tenga más cerca. Me anima leer todos los whatsapp que hacen que parezca que esté allí. Me parece increíble la vista del downtown de Dallas, con todos sus rascacielos, que vemos cada día al volver a casa. Me motiva marcarme un objetivo cada día en el gym, que después de seguir trabajando en casa, puedo desconectar haciendo deporte. Me parece una suerte tener la piscina a 1 minuto de casa y poder disfrutar de ella hasta las 12 de la noche. Y estoy contentísima de haber conocido a un gran grupo de españoles, con el que compartimos penas, preocupaciones, quejas y por supuesto buenos ratos y barbacoas. 
    
    Si de lunes a viernes el tiempo pasa volando, los sábados y domingos el segundero yo creo que se va adelantando segundo a segundo. Pero según dice la gente, si el tiempo pasa rápido eso quiere decir que lo estás pasando bien. Entonces, si hay una relación directa entre el paso del tiempo y la diversión... Conclusión: lo estoy pasando muy bien.

      Pero eso no quita que os eche de menos cada día  En breve habrá que gritar eso de... ¡Viva la Exaltación de la Santa Cruz! ¡Viva Zarzuela! ¡Vivan las Xoxys!

   Por cierto, me he comprado una raqueta de tenis y ando a ver si aprendo, aunque hoy me duelen los dedos de ayer, ¿cómo agarraría la raqueta? En fin, que voy a ver si el tiempo se detiene un poco para disfrutar este estupendo día de verano, yendo al parque con lo que más quiero, un balón de fútbol. Y también buena compañía...


sábado, 1 de septiembre de 2012

Lo prometido es deuda...

Casi sin saber cómo, he llegado aquí: Dallas, Texas, EEUU.
Desde hace un año han pasado muchas cosas, cada segundo ha sido intenso y el destino final ha sido EEUU. Siempre que veía "Madrileños por el mundo", "Españoles por el mundo", "Callejeros"... (sé que era un poco pesada con estos programas Rosa), sentía un gusanillo en el estómago que me decía que algún día estaría como ellos, viviendo en otro país, sacándome las castañas del fuego y espero que haciendo mucho dinero como todos los que salen, jejeje.

El comienzo, como casi todos los comienzos, está teniendo algunas trabas, pero es algo a lo que ya me estoy acostumbrando, porque desde hace un tiempo aquí no me salen las cosas a la primera, pero a la segunda sí. Como bien sabéis los que me conocéis, los cambios los asimilo despacio. Algunos días han sido difíciles, pensando en el nivel que tenía que enseñar, en si lo haría bien, si sabría desenvolverme...  Y sobre todo que os echo mucho de menos. ¿Dónde están los vermús? ¿Las charlas que duran horas en casa de Rosa de Madrid? ¿La piscina? ¿La playa? ¿Mi Beily? ¿Los maratones de Anatomía de Grey? ¿Las compras por Madrid? ¿Quedarnos dormidas en el sofá? ¿Los paseos con la Bombón, mi mami y mi hermanita? ¿Las fiestas de los pueblos? ¿Mis compis de las Aguirre? ¿Mi Zarzuela del Pinar? Pero gracias a los mensajes de ánimo y a mi gaditano la cosa está yendo bastante bien. Es toda una experiencia, que os recomiendo a todos, es como vivir dentro de una película yanqui. Y estoy conociendo a gente que vale mucho.

El cole ha comenzado, no puedo negar los nervios que pase el domingo por la noche y el lunes antes de empezar, pero una vez que me metí en faena... Son niños, y son encantadores. El respeto hacia el profesor es increíble, esto parece una instrucción militar, hasta tal punto que la risa se me escapa de vez en cuando (no os podéis hacer una idea lo serio que se toman lo de la bandera, y lo ridículo que a mi me parece). El superintendente no se parece al de los Simpson, aquí hasta baila, eso sí te hace trabajar 45 minutos más al día por la cara. El director levanta la mano y hasta el tiempo se detiene. Los profes no son muy cercanos, pero también les gusta perder el tiempo. Los niños son más respetuosos, y como niños te dan todo su cariño.

Bueno como veis hay cosas muy diferentes, pero otras muy similares, y como dice el lema de Texas, aquí todo es más grande. Vamos que son unos exagerados. Pero la adaptación está siendo positiva, poco a poco estamos encontrando nuestro sitio.

Alguien hace poco me dijo: las cosas pasan por algún motivo, el destino lo buscamos. No sé si será cierto, no sé si el destino está marcado o si lo estaba buscando, lo que sí que sé es que esta experiencia la tenía que vivir y sobre todo con la persona con la que la estoy compartiendo.